Este conejo no es como el mono verde de la envidia, el cual envidia solo los aspectos monetarios y estéticos de las personas a lo que la sociedad inculca con el adjetivo (o adverbio según sea dicha la frase) de "mejor", "más caro" o "más" : un auto mejor, un vestido más lindo, una casa más costosa, una figura mejor, mejor, mejor, mejor.
Pero el conejo verde de la envidia es mucho peor, su envidia es más pura, es el pecado en si, su envidia no se limita a más sino que incluso el menos, el es capaz de envidiar hasta el más mínimo detalle, y hará hasta lo imposible por tener lo que el otro tenga o no tener lo que el otro no tenga, en vista de que el sufre de un gran mal porque a pesar de ser pura envidia, esta es tanta que cuando la empieza a sentir, el sufre un gran dolor por dentro y eso no le gusta porque ese dolor es más feo que todos los dolores que el haya sentido y solo se quita cuando deja de envidiar (hasta quedar en las mismas condiciones del que envidia, así bien el tenga que conseguir lo que el otro tiene, o tirar algo porque el otro no lo tiene), así que es mejor no encontrárselo, porque si te ve, bien encontrara por lo menos más de 5 cosas en que envidiarte, que si tienes la nariz muy grande porque el no, que si tienes una espinilla porque el no, que si tienes 5cm menos de estatura porque el no puede ser de ese tamaño, que si tomas medicina porque el no puede tomarla y es tan testarudo que no importa cuanto lo intentes y aunque le expliques que tener esa "cosa" no es nada bueno el sabrá contestar muy bien el porque si es muy bueno o para que sirve tener esa "cosa".
Una vez llego hasta tal punto de la envidia; que un día que el iba caminando muy feliz con una manzana grande, roja y muy jugosa (si como esas de la tele), encontró a alguien, se detuvo a mirarlo y le dijo porque tu no tienes una manzana como la mía eso no es justo, yo quiero ser igual, entonces se dirigió al bote de basura orgánica (porque aunque sea muy envidioso no le disgusta la naturaleza, es una de las pocas cosas que lo mantienen tranquilo) pero para su desdicha vio que en el basurero había muchas moscas e insectos y pensó para sus adentros: Si la tiro entonces los insectos tendrán una manzana y yo no, y eso no es justo porque yo voy a querer tener una. Entonces pensó y pensó (lo cual tiene que hacer muy rápido antes de que su dolor sea más grande) y termino partiendo por la mitad exacta a la manzana, por donde vieras las 2 mitades eran iguales, ni el peso ni el tamaño ni nada difería (ni que matemáticos ni que ocho cuartos), y le dio la mitad de la manzana a ese alguien y le dijo: Ten, así ya estamos iguales y ya no tengo porque envidiarte nada; por lo que ese alguien le dijo: ¡Gracias! Y a lo cual el conejo verde de la envidia le contesto: de nada (porque es de saberse que a pesar de sufrir del mal de la envidia esto no lo ha hecho ser maleducado) y salió hecho rayo (que fue lo bueno porque si se queda capaz que se espera hasta que ambos se acabaran la manzana y eso le hubiera dado tiempo para pensar en otras muchas cosas que envidiarle y seria cuento de nunca acabar).
"Dijo que no estaba equipado para la vida
porque no tenía sentido del humor..."
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